Sólo la importancia personal nos hace olvidarnos de que los movimientos de la vida están enlazados para todos los elementos de un sistema, para todas las partes que lo componen.
Mirar solo nuestro ombligo nos hace sentir demasiado importantes.
Eso que te está sucediendo en la vida, es exactamente lo que necesita el sistema, y por tanto exactamente lo que necesitas tú.
La clave está en no resistirse y recibir el aprendizaje para hacerte más consciente de ti mism@, que es en fin último para lo que estamos aquí.
Liberarnos de los condicionamientos poco a poco mientras los vamos viviendo de forma consciente.
Pero sin introspección, sin la mirada elevada, nos resistimos a ese movimiento, nos anclamos en el inexistente pasado y lo sufrimos.
Al sentirnos importantes, impedimos el crecimiento que necesitamos.