Conexión

Hace ya algunos años me resultaba imposible creer en la astrología.

Mucho menos en la sincronicidad.

Mi mente analítica y racional, junto con mi estilo de vida me mantenía alejado de mi mundo interior y emocional. 

Normal: demasiadas cosas para procesar y muy difíciles.

El carácter había tomado el control de mi vida y era el único lugar desde el que podía mirar adentro y afuera.

Pura defensa frente a lo que Es.

No sólo eso, si alguien me llega a leer la carta astral, en pocas cosas sentiría que ha acertado.

Al no tener conciencia de mi, no podía recibir la información de la Vida. 

Pero la puerta de entrada a la herida, fue el trampolín a la conexión.

Y entonces llega la conciencia de que somos entre otras cosas una expresión material sincronizada con los movimientos del universo.

La astrología es un lenguaje sagrado para llevarnos hacia algo más grande, y darnos un empujón hacia esa conexión con el todo.

Nos han dado la herramienta para quien quiera usarla. 

Pero no deja de ser un mapa, una forma de comprenderse y corremos el riesgo de volver a etiquetarnos.

Lo que cuenta es poder abrirnos a la Vida. 

Cuanto más podamos relacionarnos con el presente, más vida sentiremos.

Y esto incluye relacionarnos con los demás sin perdernos.

Lo más difícil.

Jon Landeta

Jon Landeta