Si, lo sé, parece que he perdido el norte…tal vez si…😜
Ponemos la coherencia como un altísimo valor, y LO ES SIN DUDA.
Pero esto no siempre es posible, porque los humanos aprendemos y evolucionamos a partir de tensiones creativas que se generan entre polos opuestos, es el principio del magnetismo. Sin oposición no hay energía, sin energía no hay aprendizaje ni evolución desde el carácter.
Vamos, que nos va la marcha.💃
Y si bajamos a la tierra para aprender, y si aprendemos de la incoherencia, por qué querríamos evitarla?
¿Para acercarnos a ese ideal de persona evolucionada y consciente que vive en su centro? Para frustrarnos más desde la autoexigencia vestida de crecimiento personal?
Estas tensiones nos invitan a hacer turismo por nuestras sombras, oportunidades para reconciliarnos con nuestros demonios interiores y exteriores.
Que a veces son feos de necesidad, por cierto.👺
La contradicción es un área de servicio idónea para hacer un alto en el camino, para convertirnos en exorcistas expertos.
Y así, navegando por aguas turbias se hizo experta la marinera.
Demos pues la bienvenida a nuestra amiga la incoherencia.