Mirando un poco más allá de la simbología religiosa tan cargada y a veces tan densa, me ha resultado muy sugerente esta imagen en una iglesia de Toledo.

El guía turístico hablaba de historia, de reliquias, no pudiendo transmitir otro mensaje en ese momento, casi le quitaba el interés a esta Virgen del Socorro que pasaba desapercibida. 

Una figura que representa una Virgen luchando contra la serpiente mientras cuida del niño Jesús. 

Pero esto tiene una posible interpretación diferente, para quien pueda verla.

Una mujer desde su estado adulto y responsabilidad poniendo límites a su neurosis (serpiente), mientras sujeta en sus brazos a su niña interior. 

Rescatar al niñ@ interior desde nuestra fuerza adulta que se tuvo que vestir de serpiente, y perder el contacto con su esencia para adaptarse.

Y con esta fuerza y determinación que nos exige el trabajo con el Ego, poder sostener al niño/a dorado/a cargad@ de dones y talentos para compartir desde su divinidad con el mundo.

La figura lleva cientos de años ahí, recibiendo visitas, unos ven una figura antigua, otros religiones obsoletas, pero a mi hoy me ha parecido una simbología profundamente psicológica que trata de abrir un camino y pegar directamente en el inconsciente.