Valientes

Nacemos y olvidamos quiénes somos. 

Es una de las reglas del juego para casi todo el mundo excepto contadas excepciones.

A veces nos decimos que nos falta valor y coraje para tomar determinadas acciones o decisiones.

En realidad no existe tal cosa. Hacemos lo que podemos desde nuestros condicionamientos y nivel de conciencia que hayamos podido recuperar hasta el momento en que estamos.

Pero sigue siendo una visión limitada.

Lo cierto es que ser capaces de encarnar y bajar a esta dimensión (y a experimentarla en equipos, como una gran obra 😉), es ya de por si la constatación de un altísimo nivel de conciencia.

Sólo las almas más preparadas, capaces y valientes pueden entrar en este juego. Muchas se quedan fuera esperando la oportunidad de hacerlo, o ganar los méritos necesarios antes de dar el paso. 

Ya sólo el hecho de estar en estos cuerpos respirando y sostenerlo en el tiempo implica mucha capacidad. 

Pero se nos olvida, y entra entonces el concepto de la comparación, fulanita que esta más evolucionada que menganito etc. Y tantos relatos que nos contamos. 

Y no es así del todo, solo estamos viviendo el personaje como si fuera real.

Y cada quien tiene el suyo. 

Igual que un actor de teatro puede hacer un papel de santo y en otra obra de pecador. En una de rico y en otra de mendigo. 

La cosa consiste en no identificarse demasiado con el personaje.

Sencillamente disfrutarlo y abrirnos a la vida desde él, con todas sus luces y sus sombras. 

Reencontrarnos y Reconocernos entre nosotros y nosotras desde quiénes somos, desde nuestra percepción más espiritual. 

Abrir el corazón a esta experiencia que es vivir.

Retirar todas las barreras que le hemos puesto y que nos han hecho olvidar la realidad, manteniéndonos atados al sueño.

❤️

Jon Landeta

Jon Landeta